Acompañar a las personas en el camino a conseguir vivir una vida más plena y en calma es mi propósito.

Desde hace años acompaño y trabajo con las personas para ayudarles a cumplir sus metas y a sacar lo mejor de sí mismas. La empatía, el cuidado y la escucha activa son tres de mis principales habilidades como coach que pongo al servicio de quien acude a mi y que considero necesarias para que se sientan acompañados en su proceso de coaching.

Por mi experiencia personal conozco en primera persona las emociones por las que pasan las personas que transitan los caminos de los tratamientos de fertilidad y de la adopción, como son la angustia, el miedo, la ira o la frustración. Por ello acompañar a personas que están en esta situación es una de mis especialidades.

Por otro lado trabajar con compañías que velan por el bienestar emocional de sus empleados es otra de mis funciones, pues la inversión que se hace en este sentido en las empresas es cada vez más notable. A lo largo de mis años de experiencia he podido comprobar que los empleados que se sienten cuidados mejoran su rendimiento, aumentan su compromiso con la compañía y por tanto, trabajan más felices.

Lo más gratificante para mi es ser testigo de los logros personales de las personas que depositan en mi su confianza y verles brillar con luz propia porque así lo han elegido.